Aumentan las redadas policiales contra migrantes en México. Los agentes entran en las zonas donde se refugian y los detienen. Muchos son devueltos a la fuerza a sus países de origen.
A Mario le han dado dos semanas para salir de México después de haber pasado otras tres retenido en un centro de detención de inmigrantes y a pesar de ser solicitante de asilo.
«Nos detuvieron aquí en el parque de Tapachula. Les mostramos que teníamos los papeles de la COMAR (Ayuda a Refugiados y Migrantes de México), los papeles originales con el sello y todo, pero nos dijeron que esos papeles no servían, que eran falsos, y los rompieron. Nos arrestaron, y así pasamos 21 días dentro del centro de detención. Después de eso, nos dieron este papel que dice que tenemos 15 días para salir del país«, denuncia el salvadoreño Mario Guzmán.
«No esperábamos que nos retuvieran aquí en México por tanto tiempo y mucho menos que nos pudieran detener. No podemos salir de nuestras casas porque nos van a detener», asegura Iris Masa, procedente de Venezuela.
Tapachula, en la frontera con Guatemala, se ha convertido en una estación de paso para migrantes procedentes de Centroamérica, Haití, Cuba y otros lugares, ya que México exige que muchas personas soliciten allí el estatus de refugiado o de asilo.
Una treintena de afectados ha convocado una huelga de hambre indefinida para exigir que se agilicen los trámites para poder salir de Tapachula.
El número de migrantes detenidos en México aumentó un 78% en enero con respecto a hace un año.